Desarrollo Personal a través de la Creatividad

Gran Era del Amor

sábado, 26 de diciembre de 2015

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Polvo de Mariposas



A veces me encuentro contigo 
Cuando no te espero, 
Tras la sorpresa me toca pensarte. 
Erase una vez este maldito cuento. 

Aún sigo creyendo en el polvo de las mariposas 
No quiero unas alas que vengan ya rotas, 
El mar siempre supo guardarme el secreto. 

Él me pide su trozo de arena y después lo pervierte 
Va haciendo montañas para cuando llegue


Aquella que le hace bajar la marea. 

Te sentí tan dentro que a veces 
Presiento que estás a mi lado. 
Me gusta contarte lo que me ha pasado 
Hasta que descubro que he hablado sola. 

Llegó para irse como quien viaja a la cola del viento 
Me hizo llorar al besarme muy lento, 
No habrá una ciudad donde no me emocione. 

[ De: http://www.dicelacancion.com/letra-polvo-de-mariposas-vanesa-martin ] 
No pude dejarte la puerta entreabierta esa tarde 
Hacerte pasar para nunca agarrarte 
Ya sabes que a ratos resulto una idiota. 

Yo no pude meterte en la caja de historias pendientes, 
Hablarte bonito mientras te me duermes, 
Quedarme tu tiempo a cambio de nada. 

Te sentí tan dentro que a veces 
Presiento que estás a mi lado. 
Me gusta contarte lo que me ha pasado 
Hasta que descubro que he hablado sola. 

Llegó para irse como quien viaja a la cola del viento 
Me hizo llorar al besarme muy lento, 
No habrá una ciudad donde no me emocione. 
(x2) 

Ay, nananana... 

Te sentí tan dentro... 

A veces me encuentro contigo cuando no te espero, 
Tras la sorpresa me toca pensarte. 
Erase una vez este maldito cuento.


Canción de Vanesa Martín

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Tinerfe System of Natural Healing

Tinerfe System of Natural Healing by Damián Alvarez

By popular demand the blog Healing System Tinerfe also in English (Tinerfe System of Natural Healing) is created.

There are not many articles on the blog yet but thanks to new technologies of Google and Blogger, we soon reach the 4,000 items in English.

Castilian translation of English is not perfect but, as the blog Tinerfe Healing System is only informative, it has not stopped us that little detail.

I hope that in this way, lessons, therapeutic techniques, philosophy Tinerfe Healing System, etc., etc., etc., to reach all parts of the world.

We also believe that a blog in English would help greatly to all those English speaking students who have Tinerfe Healing System. Also of great benefit to future students.

Feel comfortable to enter the blog Healing System Tinerfe in English. I will always be there with you.

The blog address is: http://healingsystemtinerfe.blogspot.com.es/

I hope you enjoy it as much as I enjoy writing it.

Damian Alvarez
Creator and Master of Healing System Tinerfe

miércoles, 9 de septiembre de 2015

El capullo de la mariposa


Un hombre encontró el capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder verla cuando saliera de él. Un día, vio que había un pequeño orificio, y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir de capullo.

El hombre observó que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño orificio en el capullo, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado la lucha, pues aparentemente no progresaba en su intento. Semejaba que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para hacerlo más grande y de esta manera por fin la mariposa pudo salir.

Sin embargo, al salir, tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba. Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas... Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre, en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo, y la lucha requerida por la mariposa para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

martes, 1 de septiembre de 2015

Canción de la Mariposa


Si yo fuera una mariposa, yo doy gracias, Señor, por darme alas
Si yo fuera un petirrojo en un árbol, yo agradezco Señor que yo podía cantar
Si yo fuera un pez en el mar, me muevo mi cola y me reír con alegría
Pero yo sólo le doy las gracias por hacerme padre, yo.

Para que me diste un corazón y que me dio una sonrisa
Me diste a Jesús y que me hizo a su hijo
Y yo sólo le doy las gracias Padre por lo que yo, yo.

Si yo fuera un elefante, yo agradezco Señor elevando mi baúl
Si yo fuera un canguro, Usted sabe que me hop hasta usted
Si yo fuera un pulpo, yo agradezco Señor por mis finas miradas
Pero yo sólo le doy las gracias Padre por hacerme, me

Para que me diste un corazón y que me dio una sonrisa
Me diste a Jesús y que me hizo a su hijo
Y yo sólo le doy las gracias Padre por lo que yo, yo.

Si yo fuera un gusano wiggly, yo agradezco Señor que podía retorcerse
Si yo fuera un oso wuzzy difusa, yo doy gracias, Señor, por mi difusa, pelo wuzzy
Si yo fuera un cocodrilo, yo doy gracias, Señor, por mi gran sonrisa
Pero yo sólo le doy las gracias Padre por hacerme, me

Para que me diste un corazón y que me dio una sonrisa
Me diste a Jesús y que me hizo a su hijo
Y yo sólo le doy las gracias Padre por lo que yo, yo.

viernes, 21 de agosto de 2015

Mariposa. Energía del Amor y la Libertad


Una mariposa es el símbolo perfecto de la transformación en vida

Una mariposa comienza su crecimiento hacia su bella transformación y a ese proceso se le conoce como <Metamorphosis> cambio de...

Una mariposa comienza su vida como <oruga> y pasa a través de un cambio necesario donde hace un <chrysalis> o un capullo y después emerge como una hermosa mariposa multicolor.

La mariposa pasa de arrastrarse en la tierra a tocar el azul celeste  del firmamento con una sensación de libertad y ligeresa

Significado psicologico Es la posibilidad del hombre de "renacer", de trascender sus limitaciones terrenales y elevarse a la luz mediante su propia transformación psíquica.

Por su capacidad de transformación las mariposas encarna lsa metamorfosis y las potencialidades del ser.

Significado espiritual La mariposa es la energía del amor y la libertad, siendo capaz de atraer esa compañía que las personas solas permanentemente buscan.

Tiene la energía necesaria para movilizar los estancamientos emocionales, generadores de apatías que alejan las energías del amor o la amistad.

Como una belleza de la naturaleza las mariposas sólo brindan inspiración espiritual una condición asociada estrechamente al amor.

Bienvenido al proceso de la mariposa a fin de volar libre.

viernes, 31 de julio de 2015

Señor de las células imaginales - Como la oruga se convierte en mariposa


¿Cómo podemos imaginar la transición hacia la sostenibilidad?


Nuestra cultura tiene muchos mitos y metáforas de la crisis, la guerra y la destrucción del mundo. ¿Hay otras imágenes e historias que nos pueden ayudar a entender cómo la transición hacia la sostenibilidad puede ir?
El biólogo y autor Norie Huddles Descripción Americana de la transformación de la oruga en mariposa ofrece una analogía para la transformación hacia una sociedad sostenible que no sólo es hermoso, pero también una fuerte metáfora para el cambio. Contiene varios detalles sorprendentes y bien pensadas.
continuará ...

miércoles, 22 de julio de 2015

La Mariposa Monarca, la Mariposa Sagrada


Los aztecas la reconocieron como Quetzalpapalotl o Mariposa Sagrada. El insecto causó tal impacto que fue objeto de culto y se le dedicó un centro de estudios científicos. Creían que las mariposas eran angelitos de niños muertos que regresaban a la tierra, los indígenas veían una cara humana en las alas de la Monarca. El grupo mazahua la conoció con el nombre de “Hijas del Sol”; tal vez por el color brillante de sus alas o porque con el despertar de la Monarca llegaba el sol de la primavera.

martes, 7 de julio de 2015

El pez que quería volar como las mariposas


Había una vez un pequeño pez que quería volar como las mariposas. Cada vez que ellas revoloteaban sobre el estanque, se las quedaba mirando embobado. Soñaba con extender sus aletas y elevarse con ellas por el cielo hasta alcanzar las nubes. Pero aunque saltaba sobre el agua y agitaba desesperadamente sus aletas, volvía a caer al agua.

Un día, una mariposa estaba sorbiendo agua con su espiritrompa en la arena húmeda junto a la orilla. El pez se acercó a ella y le preguntó:
—Mariposa, ¿puedes decirme cuál es el secreto para volar?
La mariposa lo miró extrañada y contestó:
—No es ningún secreto. Todas las mariposas saben como hacerlo: agitamos las alas suavemente y volamos sin pensar.
—Pero yo soy un pez y solo tengo estas aletas. ¿Cómo puedo volar yo?
La mariposa se rió con unas carcajadas chiquititas y punzantes como gotitas de lluvia helada y exclamó:
—¡Un pez no puede volar!
El pez se puso triste, pensó que la mariposa se burlaba de él por no saber volar. Se dio media vuelta, y ya se iba a marchar cuando la mariposa le dijo:
—¡Espera, pez! ¡No quería enfadarte! Muchas veces te veo en el estanque y me digo: ¡Ojalá pudiera nadar como ese pez!
—¡Deja de tomarme el pelo! —respondió ofendido el pez.
—Es cierto, pez. Las mariposas, solo podemos vivir en el aire. El agua es un paraíso prohibido para nosotras. Es maravilloso ver cómo tú te deslizas con suavidad en el agua, y das saltos fuera de ella, y luego vuelves a zambullirte de cabeza.

—Ven conmigo, yo te llevaré al fondo del estanque. Pero te aseguro que no es nada interesante…
—¿Que no es interesante? —replicó la mariposa—. Cómo me gustaría sumergirme en el estanque y sentir el agua acariciando mi cuerpo y ver a tus otros hermanos peces de colores tan hermosos y correr bajo ella como un torpedo… Pero si me meto en el agua, mis alas se empaparán, mis traqueas se llenarán de agua y me ahogaré. Yo no puedo nadar y tú no puedes volar, querido amigo.
Los dos se quedaron callados, pensativos.
—Quizá con la ayuda de unas cuantas amigas pueda ayudarte… —exclamó de repente la mariposa.
Y salió volando, tan alegre como siempre en busca de más mariposas.
Regresó con un montón de amigas que llevaban una red en sus patas.
—¡Te vamos a llevar entre todas a dar un paseo volador! —exclamó la mariposa.
Hicieron saltar al pez dentro de la red, cuando ya lo tenían dentro, y bien sujeto le dijo:
—¿Estás preparado?
—Sí —dijo el pez—. Pero como yo no puedo respirar fuera del agua, cuando ya no pueda aguantar más la respiración moveré la cola y me soltáis al agua, ¿vale?
—De acuerdo, pez. Coge mucho aire. ¡Una, dos y… tres!
Las mariposas cogieron los extremos de la red, batieron sus alas a la vez y se elevaron despacio, portando al pez sobre el estanque. El pez se sintió ligero, volaba como por arte de magia. Era tan hermoso verlo todo desde lo alto: el estanque con sus hermosas flores de loto y las ramas de los árboles y sus hojas, y las flores de la orilla… Las cosas se alejaban y se veían más pequeñas al elevarse. Y todo tenía un color diferente visto desde fuera del agua. Y miró hacia arriba y contempló las nubes, que todavía estaban lejos.
—Nosotras tampoco podemos tocar las nubes, ¿eh? —le dijo la mariposa guiñándole un ojo.
Fue un paseo muy breve, porque enseguida le faltó el aire, y empezó a colear agitado. Las mariposas soltaron las puntas de la red y el pez se zambulló de cabeza al agua.
Regresó a su hogar, fresco y seguro, tan contento que les agradeció entusiasmado:
—¡Gracias, mariposas, por ayudarme a conocer la maravillosa experiencia de volar!
Las mariposas, aunque cansadas por el esfuerzo, se reían al verlo feliz.

La mariposa venía a ver al pez todas las tardes y le pedía que le contara cosas del fondo del estanque. A partir de entonces, el pez empezó a fijarse bien en los seres y objetos que lo rodeaban para hablarle de ellos a la mariposa. Y se dio cuenta de que era un mundo muy hermoso. Como lo veía todos los días, no había sabido apreciarlo hasta entonces. Deseaba que la mariposa pudiera conocer también su mundo acuático como él había conocido el suyo del aire. Pero dentro del agua la mariposa moriría, así que solo podía contarle cómo era la vida en el estanque.
Al cabo de unos días el pez encontró una botella en la orilla. Era completamente transparente y enseguida una idea se iluminó en su cabeza. Cuando vino la mariposa, le dijo que con esa botella podría llevarla a dar un paseo subacuático.
La mariposa aceptó la idea encantada. Metieron unas cuantas piedras en la botella, para que no flotara. La mariposa se introdujo dentro de la botella, el pez cerró bien el tapón y la metió dentro del agua. El pez empujó la botella y la llevó por todo el fondo del estanque. La mariposa descubrió allí a los renacuajos regordetes, los tallos enredosos de las hojas del loto, los rayos del sol que traspasaban el agua iluminando las algas, esa luz difuminada que creaba un mundo de fantasía. Dentro de la botella admiró el color brillante de las piedras mojadas, los alegres peces payaso, los cangrejos de río, y las tortugas que nadan en el agua mucho más elegantemente que cuando andan por la tierra. Miraba todo aquello encantada.
Cuando llegó la noche, el pez empujó la botella fuera del agua y abrió el tapón. La mariposa revoloteó emocionada a su alrededor.
—Ha sido maravilloso conocer tu mundo, pez, muchas gracias. Nunca olvidaré esta tarde en el estanque.
—Lo mismo que yo nunca olvidaré mi paseo volador —contestó el pez.    

viernes, 26 de junio de 2015

La Mariposa y la Estrella


Cuenta la leyenda que una joven mariposa, de cuerpo frágil y sensible volaba cierta tarde jugando con el viento, cuando vio una estrella muy brillante, y se enamoró.

Excitadísima, regresó inmediatamente a su casa, loca por contar a su madre... que había descubierto lo que era el amor. -¡Que tontería! - fue la fría respuesta que escuchó. -Las estrellas no fueron hechas para que las mariposas pudieran volar a su alrededor. Búscate un poste, o una pantalla, y enamórate de algo así. Para eso fuimos creadas.
Decepcionada, la mariposa decidió simplemente ignorar el comentario de la madre, y se permitió volver a alegrarse con su descubrimiento. "Que maravilla poder soñar", pensaba. La noche siguiente la estrella continuaba en el mismo lugar, y ella decidió que subiría hasta el cielo y volaría en torno a aquella luz radiante para demostrarle su amor.

Fue muy difícil sobrepasar la altura a la cual estaba acostumbrada, pero consiguió subir algunos metros por encima de su nivel de vuelo normal. Pensó que si cada día progresaba un poquito, terminaría llegando hasta la estrella. Así que se armó de paciencia y comenzó a intentar vencer la distancia que la separaba de su amor. Esperaba con ansiedad la llegada de la noche, y cuando veía los primeros rayos de la estrella, agitaba ansiosamente sus alas en dirección al firmamento.

Su madre estaba cada vez más furiosa: -Estoy decepcionada con mi hija -decía. Todas sus hermanas, primas y sobrinas ya tienen lindas quemaduras en sus alas, provocadas por las lámparas. Sólo el calor de una lámpara es capaz de entusiasmar el corazón de una mariposa: Deberías dejar de lado estos sueños inútiles y conseguir un amor posible de alcanzar. La joven mariposa, irritada porque nadie respetaba lo que sentía, decidió irse de la casa. Pero en el fondo -como, por otra parte, siempre sucede -quedó marcada por las palabras de su madre, y consideró que ella tenía razón.

Así, durante algún tiempo, intento olvidar a la estrella y enamorarse de la luz de las pantallas de casas suntuosas, de las luces que mostraban los colores de cuadros magníficos, del fuego de las velas que quemaban en las más bellas catedrales del mundo. Pero su corazón no conseguía olvidar a la estrella, y después de ver que la vida sin su verdadero amor no tenía sentido, resolvió re-emprender su itinerario en dirección al cielo.

Noche tras noche intentaba volar lo más alto posible, pero cuando la mañana llegaba, estaba con el cuerpo helado y el alma sumergida en la tristeza. Entretanto, a medida que se iba haciendo mayor, pasó a prestar atención a todo cuanto veía a su alrededor. Desde allá arriba podía vislumbrar las ciudades llenas de luces, donde probablemente sus primas, hermanas y sobrinas, ya habrían encontrado un amor. Veía las montañas heladas, los océanos con olas gigantescas, las nubes que cambiaban de forma a cada minuto. La mariposa comenzó a amar cada vez más a su estrella, porque era ella la que la impulsaba a conocer un mundo tan rico y hermoso.

Pasó mucho tiempo y un buen día ella decidió volver a su casa. Fue entonces que supo por los vecinos que su madre, sus hermanas, primas y sobrinas, y todas las mariposas que había conocido, ya habían muerto quemadas en las lámparas y en las llamas de las velas, destruidas por un amor que juzgaban fácil.

La mariposa, aún cuando jamás haya conseguido llegar hasta su estrella, vivió muchos años aún, descubriendo cada noche cosas diferentes e interesantes. Y comprendiendo, que, a veces, los amores imposibles traen más alegrías y beneficios que aquellos que están al alcance de nuestras manos.

viernes, 19 de junio de 2015

EL LEÓN Y LA MARIPOSA


En una preciosa flor, fuese de día o de noche,
vivía una Mariposa de alegres y vivos colores.

Nunca quería moverse de aquella que era su casa,
mientras el resto de mariposas por todos lados volaban.
Un día las más curiosas se acercaron hasta ella,
y le preguntaron la razón de su extremada pereza.

 - No es pereza lo que tengo, - contestó con gran premura-
es que no quiero perderme ni un instante su hermosura.

 - ¿De que hermosura nos hablas?, si nosotras no la vemos,
solo vemos a ese León enorme, terrible y fiero.

 - ¿Enorme, terrible y fiero?, ¿pero que majaderías son esas?,
¿es que no veis su gran porte, su trono y su belleza?.

- ¿Pero es que te has vuelto loca mariposa de los cielos,
hablando como estas hablando de ese león traicionero?.
Tú eres dulce y delicada, y él es bruto y descuidado,
tú eres pequeña y volátil y él es grande y desaliñado.

¿Es que no te has dado cuenta de que te has enamorado,
de un sueño de una locura?, ¡ese amor no es adecuado!.

- ¿Porqué no me dejáis sola y seguís con vuestros vuelos?
¿a quién le hago yo daño si me quedo aquí en el suelo?.

Seguid con vuestro camino y dejadme a mi tranquila,
que yo de vosotras no hablo ni me preocupa vuestra vida.

Que ya sé que es un León y seguramente que es fiero,
pero en cuestiones de amor haber quien habla primero.

Que yo para ser feliz me basta solo con verlo,
que sintiendo que está cerca no necesito consuelo.

Las mariposas altivas se marcharon enfadadas,
y siguieron el camino con el batir de sus alas.

Y aquella Mariposa de alegres y vivos colores,
se quedó allí solita viviendo entre las flores.

Al cabo de mucho tiempo de haber ocurrido esta historia,
las mariposas volvieron de nuevo a su trayectoria.

Con aire burlón querían visitar a su compañera,
y reírse por lo bajo mientras contara sus penas.

Pero no encontraron nada ni a nadie por allí cerca,
ni a la linda Mariposa, ni al León con su melena.


¡Valla por Dios…..que mala suerte han tenido,
se les acabó la fiesta…que decepción han vivido!.

 La noche iba cayendo en aquel precioso lugar,
y las mariposas cansadas se pusieron a descansar.

Cuando ya entrada la noche se entregaron a su sueño,
una de ellas gritó “mirad todas hacia el cielo”.

Todas miraron al cielo y casi no podían creerlo,
que allí arriba encontraron lo que no estaba en el suelo.

 Las estrellas tienen la forma de aquel León traicionero,
y a su lado revoloteando, brilla una mariposa en el cielo.
Brillan con más fulgor las estrellas que la forman,
que en vez de colores tiene mil reflejos que la adornan.

Nunca se vio en el mundo, ni en el cielo, ni en la tierra,
Mariposa voladora que luciese de tan bella.

Ni León tan elegante, tan bello y con tal presencia,
que despierta los amores de luceros y de estrellas.

Las mariposas al verlos permanecen sorprendidas,
¡hay que ver que cosas pasan, las vueltas que da la vida!.

Se han dado cuenta que el amor, cuando es bonito y es bueno,
da igual si eres distinto, si eres blanco o eres negro.

Que cuando los sentimientos salen del fondo del corazón,
nadie podrá buscarles motivo, causa o razón.

Ahora se han dado cuenta de que aquella Mariposa,
de entre ellas, sin dudarlo, siempre fue la más hermosa.

Descansa y brilla por siempre mi pequeña Mariposa,
que al lado de tu León te asemejas a una diosa.

Descansa y brilla por siempre mi magnífico León,
que junto a tu Mariposa se nubla hasta la razón.

Y cada año en verano se reúnen las mariposas,
y mientras miran al cielo sonríen y juegan gozosas.

Y celebran que aquella Mariposita que vivía en una flor,
ya nunca estaría sola porque conoció el amor.

(C) Magdalena Rodríguez.

domingo, 7 de junio de 2015

La mariposa artista


Piluca era una mariposa con muchas ganas de volar y desprender colores de sus preciosas alas. Desde que nació había sido un insecto muy bonito, ya que en sus alas tenían todos los colores del arco iris, y cuando batía las alas, aquello parecía una caja de lápices de colores.

Nadie le había enseñado a dibujar ni a pintar, su estilo era totalmente libre, así que sus creaciones artísticas eran originales al cien por cien.
Un buen día, Piluca se despertó triste y muy cansada, había dormido mal y tenía la sensación de que iba a enfermar, así que al desplegar sus alas apenas salieron colores, sólo un poco de azul oscuro, un verde grisáceo y un amarillo blanquecino.

Su amiga la oruga que vivía en la rama de al lado, enseguida se preocupó por Piluca y le preguntó:
- “¿Qué te ha pasado esta noche?, te he oído hablar y llorar estando dormida, y ahora veo que no tienes muy buena cara”.

Piluca le respondió aún llorando:
- “He tenido un sueño muy feo. Otra mariposa me quitaba los colores de las alas, y ya no podía pintar, y además se llevaba los colores para usarlos ella en sus creaciones, y decía que yo nunca había sabido ser una artista”.

La oruga la tranquilizó con unas palabras de apoyo y realismo:
- “Piluca, la realidad es otra, tus alas tienen todos los colores de siempre, y no debes permitir que un sueño ni nadie te haga sentir pequeñita en lo que tú sabes hacer”.

Al escuchar esas palabras, Piluca se sintió mucho mejor, y poco a poco fue recuperando el color en sus alas. Cuando estuvo bien del todo, fue a agradecerle a su amiga la oruga, las palabras que le habían hecho reflexionar sobre la libertad de opinión de los demás.

Así fue como Piluca se convirtió en la primera mariposa artista del bosque, y la oruga llegó a ser su mejor amiga. Aprendió a valorarse a sí misma adecuadamente, y siempre fue feliz y de muchos colores.

domingo, 24 de mayo de 2015

La Mariposa. Cuento para pensar


Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder ver a la mariposa cuando saliera del capullo. 

Un día vio que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por abrirlo mas grande y poder salir. 

El hombre vio que la mariposa forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento. 

Parecía que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del agujero para hacerlo más grande y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. Sin embargo, al salir la mariposa tenía un cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas. 


El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba. 

Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Nunca pudo llegar a volar. 

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar. 

La libertad y el volar solamente podían llegar después de luchar. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud. 

Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si la naturaleza nos permitiese progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido. 


Cuánta verdad hay en esto. ¡Cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres! 

Necesitamos recordar que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el fuego. 

Nunca permitamos que las cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o que no debamos tener, interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y podemos tener. Nunca pensemos ni nos obsesionemos con lo que no tenemos, disfrutemos cada instante de cada día por lo que tenemos y nos ha sido dado. 

De esta forma, nos hacemos fuertes en nuestra debilidad.
 

sábado, 16 de mayo de 2015

La princesa y la mariposa


Había una vez una princesa llamada Laurita que le encantaba saltar y atrapar mariposas en su jardín, hasta que un día atrapo una mariposa, la metió en un frasco y se la llevo a su casa. Al otro día despertó muy feliz, pues ella quería jugar con la mariposa, pero cuando miro el frasco la mariposa estaba muerta, -¿cómo? - dijo la niña, - ¿por qué se murió? -. Lo que no sabía la hermosa princesita era que las mariposas solo vivían un día.

 Después de un rato, la niña quiso ir a buscar otra mariposa, pero cuando estaba por agarrar a una repentinamente se encogió, y todo lo que había alrededor de ella parecían enormes cosas. La princesita empezó a gritar - ¡socorro! - , - ¡auxilio! -, pero nadie la oía.

 Al atardecer aparecieron las mariposas y dijeron: - tú mataste a nuestra amiga -, - ¡no! -, - ¡yo no la mate! -, decía la niña, - apareció muerta al amanecer -, decía la princesa, - ¡pero tu sabías que solo vivían un día como mariposas! -, dijo la pequeña.

 Bueno, hagamos un trato, dijo la mariposa mayor, consigue la hoja que esta en el centro del árbol y volverás a ser grande, repitió.
-¿Para qué sirve esa hoja?- dijo la niña, - pues para vivir más tiempo que solo un día -, dijo la mariposa mayor, - consíguela antes de que anochezca, pues sino ya moriríamos al anochecer, repitió la mariposa menor -. - ¡Bueno! - dijo la niña, y fue en busca de esa hoja.

 Ya casi al anochecer, la niña se estaba acercando lentamente a esa hermosa hoja, pero de pronto, apareció un desagradable gusano que le impidió el paso, -¿adonde cree que va señorita?- dijo el gusano muy malhumorado, -voy a buscar un poco de esas hojas para mis amigas las mariposas -, dijo Laurita, el gusano le repitió - ¡no! -, - ¡por favor señor gusano! -, dijo Laura, - ¡no! - dijo el renegado gusano.

 Paso un largo tiempo, pues ya era casi anochecer, entonces el gusano muy distraído dijo: - ¡hola señora araña! -, - ¿cómo anda? -, rápidamente la princesita agarro un pedacito de hoja y se fue sin que el gusano se diera cuenta.

 Cuando llego a la casa de las mariposas les contó lo difícil que fue conseguir el pequeño pedacito de hoja.

 El anochecer había llegado, justo en ese momento todas le dieron un pequeño mordiscón a la hoja y se sintieron seguras de que no iba a pasar nada, la volvieron a convertir en grande a  la princesa Laura, se despidieron y Laura les dijo: - ya no las voy a atrapar más -, - ¡gracias!- dijeron todas las mariposas juntas, y la princesita se fue a su casa a dormir muy feliz.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Mariposa Caprichosa


La Mariposita tenía un lindo color amarillo. Un día, mientras volaba entre las flores vio una mariposa azul; regresó donde estaba su mamá y le dijo: Mami, mami, he visto una mariposa azul. ¿Y qué? preguntó mamá mariposa. "Que yo quiero ser azul", dijo Mariposita.
La mamá pintó las alas de su hijita de un lindo color azul, que enseguida salió a lucir al jardín. Ah! Pero entonces vio una mariposa color naranja, y la historia se repitió. Mariposita quiso tener alas de color naranja; la mamá la complació de nuevo, pintando sus alas de color naranja.
Al otro día temprano, mariposita voló y voló, luciendo nuevo color en sus alas. Y de esta vez más allá del jardín. Y se encontró con un grupo de mariposas blancas. De inmediato voló a casa. "Mami, mami. Ya no quiero este color, quiero ser blanca, como unas mariposas que he visto hoy", rogó la mariposita.
Y la mamá, de inmediato, lavó las alas de la pequeña y las pintó de un blanco reluciente. Pero sucedió que mariposita estaba tan oronda con su nuevo color, que no se dio cuenta de que llegaba una fuerte lluvia. Se refugió en un árbol, porque las mariposas nunca dejan que la lluvia las moje.
Pero el viento era muy fuerte, y la pequeña mariposita no pudo evitar que le cayeran unas cuantas gotas desprendidas de las hojas del árbol. ¿Saben lo que pasó entonces? Que las alas de mariposita empezaron a desteñirse, a tomar todos los colores que su mamá le había pintado, aunque no aparecía su lindo color amarillo.
Cuando regresó a su casa, mariposita estaba muy fea. Su mamá casi no la conoció. "Ves, hijita. Esto te ha pasado por caprichosa. Debiste estar feliz, contenta con tu color y no andar queriendo parecerte a otras mariposas." La pobre mariposita lloró un montón. Estaba arrepentida. Creyó que nunca volvería a lucir el lindo color amarillo de sus alas.
La mamá la dejó llorar, hasta que fue a ayudarla, le limpió las alas hasta que se vió aquel amarillo que parecía oro. Desde entonces, mariposita no volvió a tener caprichos tan tontos, y aprendió a quererse a ella misma, fuera como fuera.
FIN