Desarrollo Personal a través de la Creatividad

Gran Era del Amor

sábado, 21 de septiembre de 2013

Versos a una mariposa



Vuela vuela mariposa 
vuela vuela sin cesar, 
quién en una flor se posa 
es muy digna de alagar. 

De joven pasas a adulta 
de adulta, a la vejez; 
esto es algo que me asusta 
pués, no has tenido niñez. 

La flor delicada y bella 
te aguarda con ansiedad, 
igual que espera una estrella. 
la luz de la eternidad. 

La primavera te ha dado 
la fuerza para volar 
vuela mariposa alto, 
vuela vuela sin parar. 

No has cumplido aún un día 
y ya estas para morir 
vive y vuela mariposa 
queda poco, por vivir. 

Al comprender tu agonía 
sufro contigo también, 
las flores, sufren conmigo 
como María en Belén. 

Los campos estarán tristes 
cuándo dejes de existir... 
Qué dura y triste es la vida 
pero, ... que hermoso es vivir. 

Vivir pronto es tu deseo 
vivir pronto es tu deber 
ya que tienes poco tiempo; 
vuela pronto, pero bien. 

Vuela mariposa vuela 
vuela vuela sin parar. 
Vuela vuela a toda vela 
vuela vuela, sin cesar. 

Tus colores se derriten 
pierden tus alas poder 
y tú, ... cansada resistes; 
sabiendo que hay que perder. 

Yo seré tu fiel testigo 
de tu paso por el mundo 
dejando un dolor profundo, 
y que comparto contigo. 

Mariposa tú que has muerto 
ya dejaste de volar, 
mientras que, en el universo. ... 
has dejado un gran pesar. 

Miguel Barrera Durán

jueves, 12 de septiembre de 2013


LA ROSA Y LA MARIPOSA
 Por: Gaviota Romero *

 Una mañana de abril, una linda mariposa
descubrió una hermosa rosa roja.

La tímida mariposa a la rosa se acercó,
y moviendo sus alas, en voz baja preguntó:
-¿Me dejas probar tu néctar? Tu amiga quiero ser yo.

La rosa complacida sus pétalos más abrió.
La bonita mariposa, agradecida y feliz en la rosa se posó.
Desde aquel día, una bonita amistad floreció.

Pasaban felices los días, compartiendo su aroma
y color, hasta que se iba el sol.

Una mañana en que la mariposa al lugar de la
rosa llegó, su pequeño corazón de dolor se estremeció.

En el suelo, su mejor amiga estaba rota, mustia, sin olor.
  
¿Qué manos asesinas, de su rosal la arrancó?


Llorando la mariposa sus pétalos acarició.

A la mañana siguiente, alguien en el suelo se encontró
una flor ya marchitada, y a su lado una mariposa, que
por amistad y amor, quedó muerta allí tirada...
al lado de aquella flor. 

Por amor ágape, a una amistad, se puede dar la vida por ella